La ´vocación de cupletista´ de los cantadores de saetas
¿Procesión andaluza o mallorquina?
Foto: Miquel Massuti.
JOAN RIERA
Rafel Pericás, presidente de la Asociación de Cofradías de Palma, recordaba el domingo en Diario de Mallorca, que la polémica entre la austeridad mallorquina y la sevillanización es una polémica de siempre. Tiene razón. Tomemos el ejemplo de 1928 para ilustrar un debate casi eterno y que, contrariamente a lo que pudiera pensarse, no tiene sus orígenes en las migraciones asociadas al turismo de masas.
En marzo de hace 82 años, la revista La Nostra Terra, editorializaba sobre las costumbres foráneas en los desfiles mallorquines. Reclamaba que había llegado la hora de acabar con las saetas andaluzas que en la procesión del Jueves Santo producían "una sensació mixta de flamenquisme i de melodrama". La revista catalanista, pero a la vez con fuertes influencias católicas, aconsejaba a quienes tenían "una vocació de cupletistes" que la encarrilaran "d´una manera més encertada".
La opinión debía estar extendida porque la Diputación Provincial, de quien dependía la organización de los desfiles, publicó unos días después una nota en la afirmaba que el canto de saetas "no se aviene, como modalidad aquí exótica, ni con el verdadero espíritu de nuestro pueblo ni con la íntima vibración de nuestros sentimientos religiosos". Atribuía estos cantos a "la buena intención" de quienes, "seguramente, no son naturales de nuestra tierra", pero les advertía de que rompían "con ingrata estridencia el recogimiento y piadoso respeto con el que la multitud se prosterna y humilla al paso del Santo Cristo de La Sangre". Ordenó que "no detenga la procesión su marcha al ser entonada una saeta".
El muy "diario católico" Correo de Mallorca editorializó con entusiasmo porque "no hay ciertamente para qué infiltrar en nuestra idiosincrasia religiosa exóticas costumbres, ni injertar inútilmente en nuestra tradición renuevos folclóricos extraños".
Unos días después se celebró la procesión del Crist de La Sang que, según la crónica periodística superó "en magnificencia y orden en el desfile a la de años anteriores". ¿Se cantaron saetas? Sí. La procesión "siguiendo la laudable disposición de la Diputación continuó su marcha sin detenerse". Algunas polémicas palmesanas parecen avalar la hipótesis del eterno retorno.
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